miércoles, 16 de noviembre de 2011

MONOS TITI

Es el más pequeño de los monos que habitan nuestros bosques. Sus alimentos preferidos son los insectos y los frutos del bosque

Es el más pequeño de los monos que habitan nuestros bosques. Su cuerpo mide aproximadamente unos 75 cms, de los cuales 40 cms corresponden  a la cola. Es de coloración amarillento rojizo con negro alrededor de la cara, una cola prensil (le permite agarrarse de diferentes superficies) alargada de coloración oscura.



Habitante de bosques primarios y secundarios, en donde es frecuente observarlo en manadas buscando alimento  Es el más pequeño de los monos que habitan nuestros bosques. Sus alimentos preferidos son los insectos y los frutos del bosque.

Es el más pequeño de los monos que habitan nuestros bosques. Su cuerpo mide aproximadamente unos 75 cms, de los cuales 40 cms corresponden  a la cola. Es de coloración amarillento rojizo con negro alrededor de la cara, una cola prensil (le permite agarrarse de diferentes superficies) alargada de coloración oscura.

En Costa Rica existen dos subespecies o razas. La más amenazada se encuentra en la zona de Parrita, Quepos y Potrero Grande de Buenos Aires. La otra subespecie se encuentra al Sur del país, principalmente en Osa. Es frecuente verlos en el Parque Nacional Manuel Antonio, Quepos y los bosques cercanos a Puerto Jiménez en la Península de Osa.

Habitante de bosques primarios y secundarios, en donde es frecuente observarlo en manadas buscando alimento.

La destrucción del bosque, porque reduce su área de alimentación y reproducción. Son especies interesantes para quienes buscan tener animales en cautiverio. Esta especie está incluida en el Apéndice I de la Convención para el Tráfico de Especies en Peligro de Extinción (CITES).  

Para Costa Rica está registrada la presencia de cuatro especies de primates no humanos: el mono congo o aullador (Alouatta palliata), el mono carablanca o capuchino (Cebus capucinus), el mono araña o colorado (Ateles geoffroyi) y el mono tití o ardilla (Saimiri oerstedii). En la última década se ha mencionado también la presencia del mono de noche (Aotus lemurinus) y del mono tamarín (Saguinus geoffroyi), pero ningún reporte ha sido confirmado. En la actualidad, el mono carablanca está clasificado como con población reducida, y el mono araña, el mono congo y el mono tití están considerados como en peligro de extinción. La especie que presenta mayores problemas de sobrevivencia a largo plazo como población silvestre es el tití, por lo cual esta especie es considerada por el Grupo de Especialistas de Primates de la UICN y ha sido incluida en el Plan de Conservación de Primates Mesoamericanos como el primate de Centroamérica con mayor riesgo de extinción.

Son múltiples las causas que han colocado a este primate en esta situación, siendo las más importantes las siguientes: 

 Se ha establecido que, históricamente, el tití siempre ha tenido una distribución geográfica restringida. Mientras las otras tres especies de primates de Costa Rica se distribuyen en nuestro país desde zonas bajas de ambas vertientes hasta los aproximadamente 2.000 mm2, el tití ha estado restringido a las zonas bajas del Pacífico Central de Costa Rica: desde el Río Tulín hasta el sector norte de la costa pacífica de Panamá (al sur de Punta Burica). Esta distribución la hace una especie endémica (exclusiva) de Costa Rica y Panamá, con una subespecie endémica para Costa Rica (Saimirí oerstedii citrinellus), la cual está presente desde el Río Tulín en el Pacífico Central hasta los Ríos Sierpe y Térraba.

Cambio en el uso de la tierra - Las planicies del Pacífico Central y Sur desde inicios del siglo veinte fueron utilizadas para desarrollar actividades agrícolas -como siembra de banano y ganadería- y, posteriormente, se desarrolló el cultivo de arroz, sorgo y palma africana. En la actualidad, el mono tití sigue habitando en el mismo rango de distribución que hace una centuria, pero en el transcurso de ésta el paisaje de la zona ha variado grandemente: mientras antes del siglo veinte predominaba la cobertura boscosa, en la actualidad existe un mosaico de cultivos agrícolas, actividad ganadera, asentamientos humanos y fragmentos de bosque. A lo largo de toda su área de distribución las poblaciones de monos tití están en los diversos parches boscosos. 

Dentro de este paisaje, los parques nacionales y las áreas con categorías de protección juegan un papel importante para la conservación de la especie, ya que constituyen sitios fuente para la población de titís. En el caso de la otra subespecie, el Parque Nacional Corcovado y el Refugio de Vida Silvestre Golfito son dos áreas importantes como fuente de producción de tropas. 

Enfermedades, fumigaciones y captura de individuos. En los años sesenta fue reportada una epidemia de fiebre amarilla en Centroamérica que afectó considerablemente a las poblaciones de las cuatro especies de primates. Gente habitante de la costa pacífica centroamericana encontró entonces grupos completos de monos muertos por esa enfermedad, lo que hace suponer que mermara el tamaño de las poblaciones de monos en nuestro país. 




El género Saimirí spp., al que pertenece el tití de Costa Rica, está presente también en Suramérica, constituyendo el segundo género de primate más utilizado en investigaciones biomédicas en el mundo. Según narran los pobladores del Pacífico Central y Sur de nuestro país,  durante la época en que inició actividades la compañía bananera en la costa pacifica de Costa Rica era muy común que los marinos que llegaban a la zona ofrecieran comprar monos tití. Si bien a nivel de registros de exportación nacional no existen reportes de este evento, los vecinos de la zona mencionan que fueron muchos los monos tití capturados y vendidos a los barcos durante el inicio de las plantaciones bananeras en el Pacifico de Costa Rica (se pagaba mil colones por cinco monos). 
Probablemente por su tamaño y color, el tití ha sido utilizado como mascota por los pobladores de la zona, lo cual ha constituido un factor que, en menor medida, ha afectado a su población. Comederos y cableado eléctrico. En las últimas dos décadas otros factores que han afectado a las poblaciones de tití, principalmente en la zona de Manuel Antonio, son la instalación de comederos artificiales para monos y la electrocución de ellos al hacer contacto con el cableado eléctrico. La instalación de comederos la realizan los hoteleros de dicha zona con el propósito de atraer a los monos y tener en sus instalaciones un atractivo para los turistas; pero esto está produciendo obvios cambios en las pautas de comportamiento de los animales. Por ejemplo, cuando la tropa se desplaza en el bosque buscando alimentos, las hembras que cargan sus crías son muy recelosas e inspeccionan bien las zonas donde se mueven; contrastantemente, en tales comederos las hembras con crías pierden por completo ese recelo y hasta se acercan a distancias menores a dos metros a los humanos. Además, posiblemente el cambio de dieta también les afecte. 

La red de cableado eléctrico existente en la zona de Manuel Antonio ha provocado la muerte por electrocución de monos tití. Afortunadamente, el Instituto Costarricense de Electricidad está realizando esfuerzos para poner material aislante al cableado en zonas donde las tropas de monos son afectadas. El esfuerzo de conservación del mono tití debe enfocarse a desarrollar principalmente trabajo in situ. Debido a que la fragmentación del hábitat es lo que mayormente afecta a ese animal en Costa Rica y en Panamá, y tomando en cuenta que no es viable ampliar parques nacionales ni otras áreas protegidas donde existen poblaciones de ese primate, el mayor esfuerzo para conservar la especie se debe enfocar al mantenimiento y aumento del hábitat disponible para la misma.

Una forma de avanzar en ese sentido es logrando que los parches de bosque que contienen tropas de monos tití estén interconectados, aumentándose así la posibilidad de flujo de individuos entre tropas, disminuyéndose el riesgo de entrecruzamiento entre individuos de la misma tropa y reduciéndose las implicaciones que este hecho conlleva en el largo plazo. Esta interconexión se puede lograr promoviendo la creación de corredores biológicos entre parches y entre parches y áreas protegidas. En segundo orden de importancia está la realización de una campaña de educación ambiental que consolide el mantenimiento de tales parches y corredores -parches privados cuyos dueños pueden cambiar el uso de la tierra, lo que no es tan difícil legalmente cuando se trata de tacotales y bosques secundarios. La educación debe involucrar a todos los grupos humanos que viven o trabajan en la zona.

Debe continuarse el trabajo con el sector hotelero para reducir el problema de los comederos artificiales en Manuel Antonio. También ha de darse seguimiento al monitoreo de las poblaciones para saber si tienden a incrementarse o a decrecer y para detectar otros factores que puedan ser un riesgo para la especie. El esfuerzo de conservación del tití debe ser responsabilidad de todas las instituciones y actores que tengan injerencia en la zona.   
Este de Brasil.
 Grupos familiares de hasta 30 individuos (en cautividad 12 máximo). Solo una pareja se reproduce en cada grupo.
Esperanza de vida: 7 - 20 años
Cabeza + Cuerpo: 18-30 cm.
Cola: 17-40 cm.
Peso: 300-500 gramos
Manos: Excepto en los dedos gordos de los pies, los Titíes tiene garras en lugar de uñas, al contrario que la mayoría de los monos
Color: Los titíes tienen una negra cara chata, con mechones blancos sobre sus orejas, con pelo largo blanco y negro y la cola con anillo blanco y negro

El tamaño medio de los titíes de la longitud de cabeza y cuerpo es de 198 mm. y su cola es esta sobre los 290 mm. Entre 190 y 350 gr. es el peso es un pequeño y ágil mono. Los dedos tienen garras curvas, excepto el dedo gordo del pie que tiene uña plana. La adaptación de la garra curvada les ayuda en los saltos horizontales, permitiéndoles correr de un lado a otro en los árboles, y también ayuda a que se agarren las crías. Su cuerpo mide 225/309 mm., la cola es de 279/406 mm. y su peso esta entre 255 y 454 gr. Los titíes tienen una mandíbula en forma de V,  con los incisivos que están extendidos y casi a ras con los caninos, formado una especie de cucharón grande, estos dientes están muy afilados y pueden causar un herida considerable si le muerden a uno, esto permite al tití hacer agujeros para poder llegar ala savia de los árboles 

plazo como población silvestre es el tití, por lo cual esta especie es considerada por el Grupo de Especialistas de Primates de la UICN y ha sido incluida en el Plan de Conservación de Primates Mesoamericanos como el primate de Centroamérica con mayor riesgo de extinción.

Son múltiples las causas que han colocado a este primate en esta situación, siendo las más importantes las siguientes: 

Distribución geográfica - Se ha establecido que, históricamente, el tití siempre ha tenido una distribución geográfica restringida. Mientras las otras tres especies de primates de Costa Rica se distribuyen en nuestro país desde zonas bajas de ambas vertientes hasta los aproximadamente 2.000 mm2, el tití ha estado restringido a las zonas bajas del Pacífico Central de Costa Rica: desde el Río Tulín hasta el sector norte de la costa pacífica de Panamá (al sur de Punta Burica). Esta distribución la hace una especie endémica (exclusiva) de Costa Rica y Panamá, con una subespecie endémica para Costa Rica (Saimirí oerstedii citrinellus), la cual está presente desde el Río Tulín en el Pacífico Central hasta los Ríos Sierpe y Térraba.

Cambio en el uso de la tierra - Las planicies del Pacífico Central y Sur desde inicios del siglo veinte fueron utilizadas para desarrollar actividades agrícolas -como siembra de banano y ganadería- y, posteriormente, se desarrolló el cultivo de arroz, sorgo y palma africana. En la actualidad, el mono tití sigue habitando en el mismo rango de distribución que hace una centuria, pero en el transcurso de ésta el paisaje de la zona ha variado grandemente: mientras antes del siglo veinte predominaba la cobertura boscosa, en la actualidad existe un mosaico de cultivos agrícolas, actividad ganadera, asentamientos humanos y fragmentos de bosque. A lo largo de toda su área de distribución las poblaciones de monos tití están en los diversos parches boscosos. 

Dentro de este paisaje, los parques nacionales y las áreas con categorías de protección juegan un papel importante para la conservación de la especie, ya que constituyen sitios fuente para la población de titís. En el caso de la otra subespecie, el Parque Nacional Corcovado y el Refugio de Vida Silvestre Golfito son dos áreas importantes como fuente de producción de tropas.
Enfermedades, fumigaciones y captura de individuos. En los años sesenta fue reportada una epidemia de fiebre amarilla en Centroamérica que afectó considerablemente a las poblaciones de las cuatro especies de primates. Gente habitante de la costa pacífica centroamericana encontró entonces grupos completos de monos muertos por esa enfermedad, lo que hace suponer que mermara el tamaño de las poblaciones de monos en nuestro país.

Por otra parte, los tití se alimentan de frutos e insectos y en sus recorridos diarios en busca de alimentos se desplazan por diferentes ambientes, entre éstos los bananales. Existen reportes de la muerte de tropas completas en momentos en que las tropas estaban en los bananales y éstos eran fumigados.
El género Saimirí spp., al que pertenece el tití de Costa Rica, está presente también en Suramérica, constituyendo el segundo género de primate más utilizado en investigaciones biomédicas en el mundo. Según narran los pobladores del Pacífico Central y Sur de nuestro país,  durante la época en que inició actividades la compañía bananera en la costa pacifica de Costa Rica era muy común que los marinos que llegaban a la zona ofrecieran comprar monos tití. Si bien a nivel de registros de exportación nacional no existen reportes de este evento, los vecinos de la zona mencionan que fueron muchos los monos tití capturados y vendidos a los barcos durante el inicio de las plantaciones bananeras en el Pacifico de Costa Rica (se pagaba mil colones por cinco monos).

Probablemente por su tamaño y color, el tití ha sido utilizado como mascota por los pobladores de la zona, lo cual ha constituido un factor que, en menor medida, ha afectado a su población. Comederos y cableado eléctrico. En las últimas dos décadas otros factores que han afectado a las poblaciones de tití, principalmente en la zona de Manuel Antonio, son la instalación de comederos artificiales para monos y la electrocución de ellos al hacer contacto con el cableado eléctrico. La instalación de comederos la realizan los hoteleros de dicha zona con el propósito de atraer a los monos y tener en sus instalaciones un atractivo para los turistas; pero esto está produciendo obvios cambios en las pautas de comportamiento de los animales. Por ejemplo, cuando la tropa se desplaza en el bosque buscando alimentos, las hembras que cargan sus crías son muy recelosas e inspeccionan bien las zonas donde se mueven; contrastantemente, en tales comederos las hembras con crías pierden por completo ese recelo y hasta se acercan a distancias menores a dos metros a los humanos. Además, posiblemente el cambio de dieta también les afecte. 

La red de cableado eléctrico existente en la zona de Manuel Antonio ha provocado la muerte por electrocución de monos tití. Afortunadamente, el Instituto Costarricense de Electricidad está realizando esfuerzos para poner material aislante al cableado en zonas donde las tropas de monos son afectadas. El esfuerzo de conservación del mono tití debe enfocarse a desarrollar principalmente trabajo in situ. Debido a que la fragmentación del hábitat es lo que mayormente afecta a ese animal en Costa Rica y en Panamá, y tomando en cuenta que no es viable ampliar parques nacionales ni otras áreas protegidas donde existen poblaciones de ese primate, el mayor esfuerzo para conservar la especie se debe enfocar al mantenimiento y aumento del hábitat disponible para la misma.

Una forma de avanzar en ese sentido es logrando que los parches de bosque que contienen tropas de monos tití estén interconectados, aumentándose así la posibilidad de flujo de individuos entre tropas, disminuyéndose el riesgo de entrecruzamiento entre individuos de la misma tropa y reduciéndose las implicaciones que este hecho conlleva en el largo plazo. Esta interconexión se puede lograr promoviendo la creación de corredores biológicos entre parches y entre parches y áreas protegidas. En segundo orden de importancia está la realización de una campaña de educación ambiental que consolide el mantenimiento de tales parches y corredores -parches privados cuyos dueños pueden cambiar el uso de la tierra, lo que no es tan difícil legalmente cuando se trata de tacotales y bosques secundarios. La educación debe involucrar a todos los grupos humanos que viven o trabajan en la zona.

Debe continuarse el trabajo con el sector hotelero para reducir el problema de los comederos artificiales en Manuel Antonio. También ha de darse seguimiento al monitoreo de las poblaciones para saber si tienden a incrementarse o a decrecer y para detectar otros factores que puedan ser un riesgo para la especie. El esfuerzo de conservación del tití debe ser responsabilidad de todas las instituciones y actores que tengan injerencia en la zona.
  
Esperanza de vida: 7 - 20
Cabeza + Cuerpo: 18-30 cm.
Cola: 17-40 cm.
Peso: 300-500 gramos
Manos: Excepto en los dedos gordos de los pies, los Titíes tiene garras en lugar de uñas, al contrario que la mayoría de los monos
Color: Los titíes tienen una negra cara chata, con mechones blancos sobre sus orejas, con pelo largo blanco y negro y la cola con anillo blanco y negro

http://www.peninsulaanimal.com/271-1-EL+MONO+TITI+Y+SUS+CARACTERISTICAS.html


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